Guía para un destete respetuoso y amoroso

El cariño entre las madres y sus guaguas puede graficarse con la imagen perfecta que regala el acto de amamantar. Se trata de un acto de amor que trasciende la mera alimentación. Es sin dudas una postal significante de ese lazo irrompible entre las mamis y sus amados hijos.

Sin embargo, con el paso del tiempo esa práctica tan necesaria para el crecimiento y el desarrollo del bebé comienza a extinguirse. En muchos casos el destete es consecuencia de problemas de salud o dificultades que tiene la madre para poder seguir amamantando. En ese escenario simplemente hay resignación y la necesidad de suplir esa carencia de la mejor manera posible.

Mientras que en el otro extremo se encuentran las madres que toman la decisión de dejar de darle la teta a su guagua. Estas decisiones muchas veces se ven influidas por la presión social y los comentarios particulares de familiares y amigos que opinan que hay que darle un cierre a esa etapa porque el “bebé ya está grande” o “tiene que acostumbrarse” a vivir sin la leche materna.

broken image

Para comenzar, lo primero que hay que aclarar es que la decisión de cuándo destetar tiene que ser exclusivamente de la madre y bebé. Es decir que no hay que darle entidad a factores externos que pueden llegar a repercutir sobre una determinación tan importante para el guagua.

Habitualmente las madres comienzan a buscar consejos sobre cuáles son las mejores estrategias a seguir para lograr un destete rápido. Un gran porcentaje de mamis incurren en el error de rechazar a su guagua, alejarse de él durante unos días o incluso dejarlo llorar hasta que se queden dormidos sin alimentarlos.

Lo cierto es que este tipo de prácticas son directamente perjudiciales para el bienestar del bebé y repercuten en la psiquis de la propia madre. Las decisiones repentinas o cambios bruscos evidentemente pueden alcanzar el objetivo, pero la pregunta que surge es ¿A qué costo?.

Lograr destetar al bebé en el sentido estricto de la palabra es relativamente sencillo, teniendo en cuenta la disparidad que existe en esa relación de poder entre la madre y su hijo. Eso sí, las consecuencias están a la vista en este tipo de experiencias: sentimientos de lejanía, abandono, tristeza y hasta frustración que se puede llegar a experimentar por una decisión apresurada.

Teniendo en cuenta este escenario, lo primero que hay que saber es que la fórmula exitosa se basa en un destete progresivo y con supervisión de un profesional de la salud. Esta necesidad se evidencia con mucho más fuerza en el caso de algunas madres que requieren del uso de medicamentos para poder avanzar en la quita del pecho a su guagua.

En el resto de los casos, las mujeres y toda la familia en general deben centrarse en avanzar en estrategias que no generen ningún tipo de culpa ni malestar. Esa unión perfecta madre-hijo tiene que ir mutando de forma natural, casi sin que lo percibieran ambos. De esa manera se podrá pasar a un nuevo estadío en la que la conexión central no pasa por la lactancia, sino que se transforma en algo diferente pero con el mismo amor.

broken image

Previo a esta toma de decisión es más que importante analizar y repensar las opciones con la que se cuenta para generar este cambio trascendental. Profesionales alrededor de todo el mundo señalan que la leche materna debe ser la única fuente de alimentación del guagua hasta los seis meses, que después de transcurrir ese tiempo se puede empezar a sumar sólidos a su dieta.

Generalmente se estiman esos plazos teniendo en cuenta que para ese tiempo de vida el guagua tiene más movilidad, adquiere mayor independencia y es capaz de comprender ciertas explicaciones. La conjunción de factores dan como resultado un mejor escenario para que el destete pueda concretarse sin herir ningún tipo de susceptibilidades.

Se recomienda afrontar este proceso de manera gradual, sin apuros. No hay necesidad de terminar en una semana, hay posibilidades de diagramarlo durante meses. Tampoco es cuestión de imponer una negación a la teta, sino simplemente ya no ofrecer la opción para que paulatinamente el guagua avance en el desapego. Y en esa misma línea y para complementar ese paso, se recomienda ir eliminando las tomas menos importantes mediante entretenimientos que puedan distraer al bebé.

Poder concretar un destete respetuoso y amoroso depende de muchos factores y del seguimiento de consignas básicas que la madre debe comprender. A continuación resolvemos las preguntas más frecuentes.

¿Hay un momento exacto para comenzar el destete?

Como se mencionó anteriormente, al cumplirse los seis meses de vida de tu guagua se puede empezar a diagramar la idea de iniciar el destete, siempre y cuando esto no altere la necesidad y deseos de la madre y su hijo. Vale la pena aclarar que se trata de una decisión personal.

Con la ingesta de alimentos sólidos algunos niños encuentran atractivos en otras formas de nutrición. Se hacen amigos del biberón o la taza e inician lentamente un proceso de independencia. También están aquellos casos en los que el gateo repercute de manera absoluta, ya que están menos predispuestos a quedarse quietos durante la lactancia

La respuesta a la pregunta es un “No” rotundo, aunque a modo de recomendación es necesario tener siempre presente que lo más importante es la necesidad del guagua. Las fechas límites, la comparación y los consejos de amigos y familiares no son un camino a considerar en esta decisión crucial para la vida de ambos.

broken image

¿En qué momento no se recomienda iniciar el destete?

La respuesta también no será taxativa, pero si hay que considerar que las preocupaciones vinculadas a la salud definitivamente pueden retrasar el destete que habías planificado.

Los alérgenos son una señal a la que deberías prestarle atención. En el caso de que el guagua tenga alergia a algún alimento sólido que comenzó a ingerir, es recomendable seguir protegiéndolo con la lactancia.

Ante la aparición de alguna enfermedad es posible detener el proceso de destete hasta que la situación mejore. Retrasar, reiniciar o volver a empezar la interrupción de la lactancia son posibilidades con las que se debe contar irremediablemente. No se trata de errores y fracasos, sino simplemente de adaptaciones a contratiempos que pueden llegar a surgir.

El contexto en el que vive el niño también repercute sobre este proceso. Es por eso que si se están atravesando cambios importantes como puede ser una mudanza o una separación de los padres, se recomienda retrasar la interrupción de la lactancia para no cargar de más estrés al guagua.

Por último, las madres deben comprender que los intentos fallidos también son parte del proceso a atravesar. No hay que frustrarse ni sentirse avergonzada si no se consiguen resultados exitosos en un primer intento. De cada instancia se aprende y adquiere experiencia para encontrar el momento indicado.

¿Negarse a dar el pecho es una opción?

Negarse a dar el pecho no es una opción viable ni recomendable. En el caso de accionar de esa manera solo se conseguirá el efecto contrario ya que el guagua le pondrá mucho más atención a ese deseo que la madre le niega.

Lo recomendable es lactar e insistir con las maniobras de distracción mediante otros alimentos y actividades que le generen tranquilidad a tu hijo. Estas situaciones se pueden repetir en innumerables ocasiones, lo importante es ser perseverante y conseguir avances de manera paulatina y constante.

¿Cuánto tiempo puede llevar destetar a tu hijo?

Un destete respetuoso y amoroso puede llevar días, semanas e incluso meses. Existe la posibilidad de que después de haber alcanzado el resultado, tu guagua pueda seguir intercalando a menudo las comidas del día con la leche materna en períodos breves de tiempo. Las tomas más difíciles de eliminar son las de la mañana y la noche.

En medio de esta revolución para la madre y su guagua están las emociones, aquellas que pueden convertirse en un termómetro que marca cuándo seguir y cuándo frenar. Es importante priorizar los deseos y sobrellevar las sensaciones mezcladas que produce introducir un cambio en una profunda ligazón que se corona con el amamantamiento.


broken image

¿Cuáles son los alimentos básicos para el destete?

Las preparaciones más recomendadas para avanzar en un proceso de destete son las sopas espesas, los purés o las papillas de frutas, verduras y harinas. También se recomiendan aquellas que incluyen cereales, tubérculos y raíces.

Lo más importante es que debe iniciarse con una pequeña cantidad para ir aumentando la medida gradualmente. En ese transcurrir se deben ir incorporando diferentes alimentos para familiarizar a tu bebé con texturas y sabores distintos.

Cabe destacar que si solo se ofrecen papillas u otras preparaciones que contienen exclusivamente cereales o harinas, es necesario que se les sume vegetales o frutas para incluir vitaminas y también minerales.

Cuando pasó su primer año, tu hijo está en condiciones de recibir gran parte de la alimentación de la familia. Esto no traerá ningún tipo de problemas siempre y cuando reciba alimentos suficientes que incluyan frutas y vegetales.
En resumidas cuentas, un alimento ideal para el destete debe ser rico en energía y proteínas, debe estar limpio y libre de gérmenes. Además, debería tener la característica de ser suave y fácil de comer.

broken image

Ante cualquier duda, consulte a su médico.